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Dar y Recibir son en verdad lo mismo

Esta es LA LUZ en la que se disuelven los opuestos, y la visión, al haber sanado, tiene el poder de sanar. Esta es la Luz que extiende tu Paz interior hasta otras mentes, para compartirla y regocijarse de que todas ellas sean. Una contigo y una consigo mismas. Esta es la Luz que sana porque genera una sola percepción.

No puedes generar pensamientos en Solitario, así que una sola corrección bastará para que todo quede corregido y veras que perdonar a un solo hermano completamente, es suficiente para brindarle Paz a todas las mentes. 

Aprender que: dar es lo mismo que recibir, tiene una utilidad especial, ya que se puede poner a prueba muy fácilmente y comprobar que es verdad, porque en toda circunstancia dará el mismo resultado y nos liberará de la doble visión. 

Hoy utilizaremos esta idea sencilla porque produce resultados que no se nos pueden escapar. Dar ES Recibir. 

Hoy intentaremos ofrecerle paz y abundancia a todo el mundo y veremos cuán rápidamente retorna a nosotros la Luz y la Tranquilidad, y en esa Paz se nos concede la Visión, y entonces podemos ver que:

Dar y recibir son en verdad lo mismo. Recibiré lo que estoy dando ahora. 

Cierra los ojos y revisa durante cinco minutos que es lo que quieres ofrecerle a todo el mundo, porque tu también disfrutaras de ello. Puedes decir por ejemplo:

  • Le ofrezco Sosiego a todo el mundo.
  • Le ofrezco Paz a todo el mundo.
  • Le ofrezco Ternura a todo el mundo.
  • Le ofrezco Abundancia a todo el mundo.
  • Le ofrezco Belleza a todo el mundo.
  • Le ofrezco Luz a todo el mundo.
  • Le ofrezco Libertad a todo el mundo. 

Repite cada frase lentamente y luego haz una pequeña pausa, Tu también recibirás el regalo que diste. Éste te llegará en la misma medida en que lo diste. Te darás cuenta de que recibes una retribución exacta, pues eso es lo que generaste. 

De ahora en adelante entenderás mucho mejor el concepto de Efecto y Causa, y el progreso en descubrir que Somos Uno será mucho más rápido, comprueba que: «Dar y recibir son en verdad lo mismo». (Basado en Un curso de Milagros)